sábado, 11 de diciembre de 2010

EL ARTE DE LA ATENCIÓN: ¿ERES UN SIRVIENTE DE TU MÁS ALTO SER O UN ESCLAVO DE TU PEOR?

Artículo de Elena Brower, Madre, Profesora Certificada de Anusara, Fundadora de VIRAYOGA.

Publicado el 10 de diciembre de 2010 12:27 PM en: http://www.huffingtonpost.com/elena-brower/art-of-attention-slave-or-servant_b_793097.html

EL ARTE DE LA ATENCIÓN: ¿ERES UN SIRVIENTE DE TU MÁS ALTO SER O UN ESCLAVO DE TU PEOR?

Permitanme hacer una introducción para este post: mi intento aquí es comenzar un diálogo. Después de recibir de colegas en quienes confío muy apreciadas devoluciones sobre un borrador de este artículo, es claro que esta es una distinción importante, y que quizá no complazca a todo el mundo. Simplemente quiero que todo el mundo vea que todos somos iguales. Este artículo marca el comienzo de una profunda revelación con la que me estoy comprometiendo en mi propia vida, y me doy cuenta que he estado peleando contra la verdad por demasiado tiempo. Si no podemos ser honestos ahora, seguiremos peleando contra nosotros mismos después.

Un par de semanas atrás enseñé que tenemos una opción todas las veces: ¿esclavo o sirviente? ¿Preferirías ser un esclavo inconciente de cualquier pensamiento, circunstancia o negatividad, o un conciente servidor hacia lo más alto, tu corazón?Nota: "lo más alto" para mi no tiene implicaciones religiosas; apunta hacia mi más alto y mejor comportamiento conciente. Y por las miradas que me dirigen mis alumnos en clase, creo que todos necesitamos redefinir la palabra "sirviente", así que acá vamos.

Diez años atrás una respetada maestra me enseñó que el verdadero aprendizaje y progreso gira en torno al servicio. La malinterpreté en aquel momento, así que durante mis veinte y treinta años ayudé en ollas populares y enseñé a niños, pero no lo hacía desde un lugar de puro servicio. Lo hacía porque creía que debía hacerlo, y si bien ciertamente brindé ayuda, no estaba conciente, aunque fue un comienzo.

Como un "sirviente", ofreces tu más alta atención y cuidado en los momentos más mundanos. Un ejemplo simple: cuando te prepares el desayuno, mantente despierto y hazlo concientemente. De esa forma, no importa lo que hagas, estás acumulando momentos de real conciencia en tu cuerpo. Sirve a tu familia, tu pareja, tu profesión, tus amigos y a ti mismo haciendo cada conversación e interacción un acto intencional.

Y si parece que "servir" implica status bajo o debilidad, subraya esto: el servicio conciente no se trata de dar todo tu poder, ser conciente siendo atento en cualquier contexto en realidad magnifica tu poder y canaliza la abundancia en tu dirección. Me di cuenta que si estoy atenta en mis más simples movimientos consistentemente a través de un sólo día, lo que vuelve es tangible: mi hijo me canta, un nuevo cliente aparece o alguien me llena de gratitud. Siempre funciona así. Veamos primero la parte áspera del asunto.

Ejemplos de esclavitud (implica desconexión y contracción; centrado en el cerebro):

  • Emitir juicios sobre cualquiera, en cualquier momento, por cualquier cosa;
  • Comparación competitiva con otros;
  • Anhelo obsesivo por la perfección;
  • Decir que harás algo y después no lo haces;
  • Adicción de cualquier clase;
  • Mentir, incluso cuando implica "proteger" a alguien o a ti mismo.

Ejemplos de servicio (implica amplitud y expansión; centrado en el corazón):

  • Escuchar bien, no importa que (y si es difícil, ser indulgente);
  • Enseñar humildemente desde tu propia experiencia;
  • Limpiar tu espacio y/o cocinar concientemente;
  • Decir la verdad, tener una conversación difícil elegantemente;
  • Alentar a otras personas en tu vida a que realicen aquello que hagan bien;
  • Respirar profundamente en cualquier momento (y observar cuán paciente te vuelves.)

En mi experiencia, soy un esclavo inconciente de opiniones, sensaciones, pensamientos, ropa, gente, sustancias, dudas, miedo y orgullo, para nombrar algunas. Recientemente me di cuenta que he sido un esclavo por 25 años de una presunción incorrecta, bloqueándome de tener una relación real con mi hermana por todo ese tiempo. ¿Como puede ser que incontables veces en la semana trato de decir una cosa y termino diciendo completamente lo opuesto? Para reordenar todo este maluso de mi energía, tengo que mantenerme superdespierta y sostener la conciencia de mi comportamiento, todo el día. Sí, es desalentador, pero estoy aquí para reportar que es posible.

Ambos términos esclavo y sirviente caben bajo el paraguas de quienes-somos-nosotros.No podemos servir sin haber antes visto nuestra esclavitud, y necesitamos ver la esclavitud para localizar nuestro potencial para servir y alinearnos a nosotros mismos óptimamente. Los hábitos y los "defectos" o errores son regalos, iluminando el camino hacia nuestro más alto potencial. Al principio tenemos que ser consistentes en notar y de hecho anotar los momentos de esclavitud; para poder pasarlos hacia el servicio. Hacer listas de estos momentos, recientemente listas en mi teléfono celular, me ha ayudado realmente. No puedo olvidarme del comportamiento general cuando los particulares están escritos efrente mio. Y cuando está ahí, es menos probable que lo haga de nuevo.

Ejemplo: en Halloween este año, justo después de que mi hijo de 4 años y yo hayamos estado maravillados de la calma de la mañana (uno de esos momentos brillantes en los que soy realmente su madre y no una petulante joven), él tiró su calabaza de plástico a un charco. Precisamente 30 segundos despúes de mi genial proclamación como madre, lo hice sentir torpe y avergonzado de haberlo tirado. Esa es mi esclavitud a controlar (cosa que me doy cuenta es muy popular entre los padres de niños pequeños en New York City.) He aprendido que todo mi apuro, dudas y juicios son manifestaciones de esta controladora obsesión, y estoy cambiando. Después de leer los descubrimientos sobre la verguenza de Allan Schore en "La Biología de la Trascendencia", cada vez que hago sentir avergonzado a mi hijo, me disculpo inmediatamente, hablo de esto con él y lo abrazo, para que su cerebro pueda salir del modo de supervivencia y quedarse en el modo de creatividad y juego. Y juntos hemos diseñado consecuencias para mi enojo: tengo que poner 5 dólares en el cordón de la vereda. 10 dólares se fueron así esta mañana; es raro, y se supone que lo sea.

Supuestamente toma entre 4 y 6 semanas evolucionar una tendencia de esclavitud, o "tratarla" según se articula en el grupo de metodología de Handel cuando implementamos consecuencias para nuestras frecuentes actitudes de esclavos, como yo hago con mi hijo. Planeo ahondar más profundamente en el tema de las consecuencias en un futuro post.

Cuando enseño esto en un contexto de una clase de yoga, reitero la misma pregunta: ¿esclavo o sirviente? Adentro del salón de clase o en la calle, todos somos esclavos de las mismas fuerzas: desilución, frustración, miedo, orgullo, tú nombralo. Y cuando la esclavitud parece irremontable, ahí es exactamente cuando puedes verte a ti mismo y desarrollar una estrategia. Aquí hay algunas estrategias simples que puedes aplicar en el mat: suaviza tus ojos, respira en la parte de atrás del corazón tan profundamente que tu espacio interno sea más vasto y expansivo de lo que hayas sentido en tu vida. Limpia cualquier lugar contraído, crea un ritmo cardíaco coherente.

Fuera del mat, cuando te notes a ti mismo en estado de esclavitud, recuerda que no está empeorando, solo estás viendo más.Y los bloques se sueltan adentro tuyo cada vez que miras concientemente. Mi misión es servir escuchando atentamente y siendo verídica.

¿Cómo sirves tú?

Sigue a Elena Brower en Twitter: www.twitter.com/ElenaBrower

No hay comentarios: